Las sesiones.
Hace unos días descubrí una película extraordinaria que me emocionó, me divirtió y me hizo pensar. No creo que se le pueda pedir más a una historia. Por eso, me gustaría recomendarla y compartir con vosotros un poema del protagonista (la película está basada en la vida de Mark O´Brian) que expresa a la perfección lo que la cinta nos cuenta.
Poema de Amor para Nadie en Particular de Mark O´Brien.
Déjame tocarte con mis palabras.
Ya que mis manos yacen inertes
como guantes vacíos.
Ya que mis manos yacen inertes
como guantes vacíos.
Deja que mis palabras golpeen tu pelo,
se deslicen por tu espalda y cosquilleen tu vientre.
Ya que mis manos, ligeras y libres como ladrillos,
ignoran mis anhelos y rehúsan obstinadamente
llevar a cabo mis deseos más silenciosos.
se deslicen por tu espalda y cosquilleen tu vientre.
Ya que mis manos, ligeras y libres como ladrillos,
ignoran mis anhelos y rehúsan obstinadamente
llevar a cabo mis deseos más silenciosos.
Deja que mis palabras entren en tu mente llevando antorchas.
Admítelas voluntariamente en tu ser.
Para que ellas puedan acariciarte
suavemente desde dentro.
Admítelas voluntariamente en tu ser.
Para que ellas puedan acariciarte
suavemente desde dentro.
Mark
O´Brien nos enseña a lo largo de sus artículos (en los que está basada
la película), como el amor y el sexo nos pertenecen a todos. Aunque
estés postrado en una cama y no puedas moverte. El deseo nos busca a
todos por igual y todos tenemos el derecho de disfrutar de él.
Una película dirigida por Ben Lewin y protagonizada por John Hawkes, Helen Hunt y William H. Macy.