lunes, 1 de diciembre de 2014

“La voz del árbol” de Vicente Muñoz Puelles.



Me encanta cuando veo una película o leo un libro y los personajes sienten la misma pasión que yo por la lectura o por la escritura. Me siento parte de esa historia porque me descubro en el protagonista, en sus inquietudes, sus deseos, en esa búsqueda constante de historias para leer o contar.
Cuando llegó a mí “La voz del árbol”, ya nos habíamos cruzado alguna vez en varias librerías y siempre nos habíamos quedado mirando el uno al otro con esa hermosa curiosidad por lo nuevo, por lo desconocido. Porque yo estoy convencido que igual que para mí el libro era una historia nueva que disfrutar, para él yo también era alguien desconocido, una nueva persona a la que hacer viajar por el mundo de las palabras.
Esperé unos días hasta encontrar el momento adecuado para sentarnos y leernos. Antes lo olí y me fascinó. Olía a libro nuevo e historia increíble. Me sedujo desde la cita que el autor, Vicente Muñoz Puelles, escribió al comienzo:
Había estado recluido tanto tiempo, escribiendo y leyendo, que casi había olvidado los encantos de la naturaleza, que en junio pueden ser grandes”
Orlando, Virginia Woolf.
Después, fue sencillo sumergirse en la historia de esta niña, Virginia, y dejarme llevar por esa pasión juvenil por los libros. Volver a recordar esas primeras historias que despertaron en mí la curiosidad y el amor por la lectura. Anhelar, en mi juventud, una casa en un árbol y esos libros que misteriosamente aparecen para ser leídos. Sentí el deseo de volver a ser un niño y de descubrir las historias por primera vez.
Casi nunca somos conscientes de la importancia de la primera vez. No nos damos cuenta de lo que estamos viviendo hasta que con el paso del tiempo, miramos atrás y descubrimos lo increíble que fue para nosotros ese primer libro o el primer viaje o el primer beso.
“La voz del árbol” es un libro maravilloso para lectores de 10 a 160 años. Para lectores capaces de dejarse llevar por las palabras hasta aquellos primeros recuerdos donde los libros empezaban a formar parte de su vida. También es un libro muy interesante para esos lectores que han olvidado el por qué y para los que nunca encontraron un por qué. Es fundamental, también, para los jóvenes que buscan en sus primeros libros un espacio donde sentirse identificados e importantes.


La voz del árbol” de Vicente Muñoz Puelles.
XI Premio Anaya de Literatura Infantil y Juvenil.

 
Virginia vive en el campo con su familia, rodeada de animales y plantas. La convivencia con la perra Laika, la rana Renée, el hurón Hugo o el pájaro Grip es tan natural como cualquiera de sus hermanos. Los animales parecen ser un miembro más de su familia.
Pero ese verano, Virginia descubre algo muy especial: una cabaña en un árbol en la que van apareciendo libros de forma misteriosa. ¿Quién los deja ahí? ¿Por qué?


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