La
otra historia de Tom y Jerry
CAPÍTULO
1
Desde
su nacimiento, Tom siempre había soñado con trabajar en el circo.
Pero no en un circo cualquiera, él deseaba formar parte de un circo
repleto de seres extraordinarios. Hombres y mujeres únicos como él.
A
su madre, aquella idea le pareció siempre absurda. Su hijo era un
chico normal que soñaba con ser diferente. Pero al niño se le
había metido en la cabeza la inquietante idea de ser un monstruo
para formar parte del elenco de actores y actrices que actuaban en
los circos monstruosos que se habían puesto tan de moda en los
últimos años.
Cuando
Tom cumplió los dieciocho años. Y tras una vida anodina y sin
amigos. Agarró un poco de ropa que metió en una vieja maleta de su
madre y fue a la cocina para despedirse de ella. Ésta lo esperaba
con las luces apagadas y una pequeña tarta en las manos. Cuando Tom
encendió la luz y descubrió a su madre, no pudo reprimir un pequeño
gesto de sorpresa.
- ¡Felicidades! -gritó su madre.
Tom
no dijo nada. Se dirigió hacia ella y de un leve soplido apagó la
pequeña vela que su madre acababa de encender. Ambos se sentaron en
la mesa de la cocina sin decir nada. Repartieron la tarta de
cumpleaños y comenzaron a comer en silencio. Fue en el segundo trozo
cuando su madre descubrió la vieja maleta junto a la silla.
- ¿Te vas? -preguntó la madre.
- Sí. ha llegado el momento de salir de aquí y hacer realidad mi sueño. En algún lugar del mundo hay un circo esperándome.
Tom
dejó la cuchara en el plato y se levantó de la silla. Su madre no
se movió. Siguió comiendo. Tom cogió la maleta y se marchó sin
decir nada.
Se
oyó el sonido de la puerta al cerrarse y quedó el silencio de todos
los recuerdos.
Gracias Blas. Quedo a la espera de la continuación. Y eso...que sí, que vale...que lo sigas...
ResponderEliminar